miércoles, abril 04, 2018

PATRICIO RENÁN GRABÓ UNA CANCIÓN EN 1975, QUE PERMANECE INÉDITA


En la foto aparecen Fernando Trujillo, Patricio Renán, Jaime Cerda, su esposa Carmen Ormazábal Díaz (socia de SCD),  y el tenor Luciano Vargas. La escena de hace unos cuatro años correspondió a un  homenaje a Trujillo por su trayectoria, el que realizó en la sala de la SCD de avenida Bellavista en Santiago.
                    El artista pencón Patricio Renán grabó un tema del compositor Jaime Cerda, en 1975. Pero, el Pato ─al parecer─ se olvidó de la canción y nunca más supo de ella. El registro quedó y está intacto, pero su autor no ha podido ubicar al intérprete para comunicarle su interés por difundirlo. La canción es una balada y se titula "Dulce Golondrina".
          El autor del tema, quien guarda el registro, me ha enviado un mail en el que relata la inesperada y hasta curiosa circunstancia en la que Patricio Renán grabó esta canción que no ha salido a la luz pública.  El siguiente es el texto de la nota de Jaime Cerda Corona:
«Hola, Nelson:
«Como le comenté en el correo anterior, yo trabajé  varios años en la Emi-Odeón Chilena y fui el último Director Artístico de ese sello  en los Estudios de Grabación ubicados  en la calle San Antonio  553 (Edificio Capri  primer piso). La grabación que tengo de Patricio Renán  tiene una  historia bastante anecdótica y además un leve trasfondo  profético. El tema es una balada  cuyo título es  'Dulce Golondrina'.
«Todo comenzó  una  tarde  del mes de noviembre de 1975.  Estaba yo  en el estudio  con el pianista y director de orquesta Jorge Carrasco (ya fallecido),  haciendo la línea melódica para  esta balada  de mi autoría. De pronto me avisa el recepcionista que  Patricio Renán deseaba  hablar con Jorge Oñate en esa época Director Artístico. Como Jorge no se encontraba en los Estudios, pidió  hablar conmigo, que me desempeñaba en ese tiempo como Productor de Repertorios Latinoamericanos. No terminaba de decirle que me esperara, cuando el Pato  ya estaba  junto al piano. Sin ignorar por supuesto su presencia, seguimos con Jorge  Carrasco  repasando el tema. Yo lo cantaba y Jorge  me acompañaba en el piano. De pronto  Patricio Renán  tomó una copia de la letra y empezó  a hacer dúo conmigo. Era una canción que él  jamás  había escuchado. Pasado unos diez minutos  la interpretaba   con   una facilidad asombrosa. Entonces le pedí a uno de los técnicos  que  instalara un micrófono para  Patricio y otro micrófono en el  piano. Hicimos tres  o cuatro tomas y ahí terminó el asunto. Nos  fuimos los tres a  tomarnos un café a mi  oficina y conversamos  sobre el futuro de Patricio Renán,   que  no había renovado  contrato de artista con el sello Emi-Odeón, y deseaba  planificar su carrera fuera de Chile. Al día siguiente  escuché  las tomas del día anterior y seleccione una de ellas.  Pedí una copia en 7 ½ y se borraron las  restantes. Me llevé la cinta a mi casa y la guardé junto a otras grabaciones personales. Hace  más o menos unos cuatro años revisando  cintas con grabaciones del siglo pasado, me encontré con  la canción interpretada por Patricio Renán. La grabadora  Reox que poseo tiene problemas  de velocidad,  produce distorsión y no pude traspasarla al computador. Después de mucho buscar  a alguien que tuviera  una grabadora que reprodujera con fidelidad  cintas en 7 ½,  di con René Gallardo  un excelente técnico de grabación que tiene un estudio en San  Bernardo, que aún conservaba  una grabadora antigua. Me comuniqué por teléfono con él y le llevé la cinta. René  la ecualizó y me hizo una copia en Cd. Al escuchar la canción,  el piano  se notaba  huérfano. Recurrí al músico Ricardo Aracena  con el que he trabajado en varias oportunidades y le pedí  un arreglo que no opacara al piano de Jorge Carrasco. Tras varios intentos  elegí la versión que guardo.
«Patricio Renán  como le comenté, aún ignora  la existencia de esta balada  que estuvo  cuarenta y  dos años  en el olvido. Usted sabe lo difícil que es comunicarse con él.  Llamé el celular que usted me envió y le dejé un  mensaje que ojalá lo escuche. Le he comentado  a otras personas  de esta grabación inédita y me han pedido una copia para difundirla, pero  pienso  que  el primero que debería  escucharla es  su intérprete: Pato Renán.
«Saludos 
«Jaime Cerda Corona
El cantante británico Albert Hammond, a la izquierda, durante su primera visita a Chile en 1975; 
al centro Jaime Cerda y a la derecha el periodista y locutor Juanito Espinoza.
Las dos fotos incluidas en este texto fueron facilitadas por Jaime Cerda Corona.




1 comentario:

Eduardo Alfredo dijo...

¿Pencón? Por favor, el gentilicio de Penco es penquista.